Las declaraciones de Sileoni, vertidas en cuanto medio pudo hablar, ratifican la posición del gobierno y evaden cuando se le preguntaba por la falaz información de los 3 meses de vacaciones que dijera la presidenta en su discurso.
Nos hemos enterado que la CTERA Celeste, levantó la movilización programada para el martes, día del paro nacional, el día anterior, aflojando la fuerza del paro. Sin embargo varias agrupaciones y seccionales marcharon de todas maneras, sosteniendo la presión al gobierno. Esa misma noche sale a la luz la resolución del Ministerio de Educación por la cual se cierran unilateralmente las paritarias. Vergonzosamente se citan actas en las que no se ha llegado a un acuerdo, el gobierno nacional con ello fija el monto en el que oscilarán las negociaciones provinciales en $ 2.800 para el cargo de base.
La celeste ha levantado no sólo el paro sino también las asambleas y no informa ni establece espacios de discusión, dejando en claro la falta de disposición para la lucha, están esperando un salvavidas que no será una buena oferta salarial del gobierno provincial. Resuenan las declaraciones del ministro de Trabajo bonaerense, Oscar Cuartango, quien dice que no descarta la conciliación obligatoria. Sería la salida elegante para que la Celeste dé por finalizado el clima de lucha y paros, pueda negociar tranquilo y prepare una nueva entrega.
Lo más complejo es quizás que las declaraciones de la presidenta preparan el terreno para dejarnos aislados y llevar a cabo sin problemas un guión ya conocido, no sólo en torno a la discusión coyuntural salarial, sino también para avanzar sobre otros derechos. Lo hemos visto con las privatizaciones, en especial con el ferrocarril, donde se desprestigió a los trabajadores vaciando la empresa y permitiendo el ausentismo.
El gobierno tiene los instrumentos para controlar el ausentismo y no lo hace, todo indica que esta lógica se transforma en un caballo de Troya. Los docentes tenemos nuestra responsabilidad en esto y debemos debatirlo. No debemos aceptar más este regalo, corresponde utilizar nuestro estatuto de manera responsable. Claro está que el gobierno tiene la responsabilidad determinante en esto y debemos actuar para salir de éste atolladero.
Vemos que la salida es la participación de los docentes, llamamos a realizar asambleas en cada escuela y realizar mandatos al sindicato.
Creemos también que hay que buscar nuevas formas de lucha, que integren a la comunidad. Como clases abiertas, charlas, jornadas de difusión, formas de comunicación y diálogo con la comunidad, como carteleras, etc.
Pero principalmente hay que buscar la forma de estar comunicados y debatir una propuesta que condicione a nuestros dirigentes para impedir la entrega de nuestros reclamos.
Reclamemos a la conducción que habilite la participación en asamblea.
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